La década de los 40 marcó el apogeo de los pesos medios en el boxeo, con Sugar Ray Robinson como su máxima estrella. Robinson, con un estilo impecable y récords impresionantes, dominó la categoría wélter y medio. La era fue especial por el auge mediático, el renacimiento postguerra y una explosión de talento, con figuras como Jake LaMotta, Marcel Cerdan y Tony Zale. La evolución en entrenamiento y la feroz competitividad elevaron el nivel del boxeo. El legado de los 40 sigue inspirando, consolidando a Robinson y a sus contemporáneos como íconos del deporte.
